Marcadores
Los marcadores de combustible son aditivos químicos que se añaden intencionadamente a combustibles como la gasolina, el diésel y el combustible de aviación para identificar y rastrear su distribución y uso.
Suelen ser únicos y difíciles de reproducir, lo que facilita a las autoridades la detección de actividades ilegales como la adulteración de combustible, el tráfico ilícito y la evasión fiscal.
Los marcadores de combustible pueden añadirse en varias fases de la cadena de suministro de combustible, como durante el refinado, la mezcla o la distribución. Por ello, su uso está muy extendido y son muchos los países que los exigen.
Por ejemplo, Estados Unidos, Canadá y muchos países europeos utilizan marcadores a base de tintes en el diésel para diferenciar el diésel adquirido en las gasolineras locales del diésel adquirido a través de distribuidores al por mayor, ya que ambos tienen diferentes tipos impositivos y restricciones de uso. Otros países utilizan marcadores para combatir el fraude de combustible, un grave problema en los países en vías de desarrollo.
Los marcadores de combustible también pueden ayudar a las empresas energéticas y los organismos públicos a controlar la calidad del combustible, seguir las tendencias de consumo de combustible e identificar posibles problemas de seguridad relacionados con su uso.
Estos aditivos desempeñan un papel fundamental a la hora de garantizar la integridad y trazabilidad de los productos de combustible, algo esencial para mantener una infraestructura energética fiable y eficaz.