Inhibidores de corrosión
Los inhibidores de corrosión son sustancias químicas que se añaden al combustible para prevenir o reducir la corrosión de los componentes metálicos en el sistema de combustión. La corrosión en los sistemas de combustión puede provocar graves problemas, como una menor eficacia del combustible, fallos en los equipos y riesgos para la seguridad.
Además de evitar la corrosión, también pueden ayudar a mejorar el rendimiento del sistema de combustión. A modo de ejemplo, pueden contribuir a reducir la formación de sedimentos y optimizar la estabilidad del combustible, mejorando así su eficacia y disminuyendo las emisiones.
Es importante elegir el tipo adecuado de inhibidor de corrosión para un sistema de combustión concreto, ya que la eficacia del inhibidor puede variar según los tipos de metales y composiciones del combustible. El correcto almacenamiento y manejo del combustible también puede prevenir la corrosión y garantizar que los inhibidores de corrosión sigan siendo eficaces con el paso del tiempo.
Los inhibidores de corrosión pueden ayudar a ampliar la vida útil de los componentes del sistema de combustión, mejorar la eficacia de este y limitar el riesgo de fallos en los equipos o de peligros para la seguridad.