Inhibidores de formación de hielo
Los inhibidores de formación de hielo, también conocidos como «aditivos antihielo» o «inhibidores de formación de hielo en el sistema de combustible» (FSII), son sustancias químicas que se añaden a los combustibles de aviación para evitar la formación de cristales de hielo en el sistema de combustión de los aviones.
Estos cristales de hielo pueden provocar averías en el motor u obstrucciones en los conductos de combustible, lo que da lugar a situaciones peligrosas durante el vuelo.
Los inhibidores de formación de hielo reducen el punto de congelación del agua en el sistema de combustión, lo que impide la formación de cristales de hielo. Esto resulta importante porque los combustibles de aviación, como el Jet A y Jet A-1, contienen pequeñas cantidades de agua debido a su naturaleza higroscópica. Cuando la temperatura del combustible desciende por debajo del punto de congelación, esta agua puede formar cristales de hielo, que pueden obstruir los filtros de combustible y provocar averías en el motor.
Existen dos tipos principales de inhibidores de formación de hielo: los compuestos por etilenglicol y los compuestos por dietilenglicol. Los inhibidores a base de etilenglicol son más eficaces a temperaturas más bajas y se suelen utilizar en climas más fríos. Por su parte, los inhibidores a base de dietilenglicol son menos eficaces a bajas temperaturas, pero más respetuosos con el medioambiente y de menor toxicidad.
Los inhibidores de formación de hielo son un componente esencial del combustible de aviación que contribuye a garantizar el funcionamiento seguro y fiable de los aviones en condiciones climáticas frías.