Tintes
A menudo se añaden tintes a los combustibles por diversos motivos, como para indicar el tipo de combustible, ayudar a detectar fugas o facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Se aplican a los combustibles en las refinerías o en las instalaciones de mezcla y están diseñados para ser fácilmente identificables por su color.
Entre sus usos habituales se encuentra el empleo de tintes para indicar el tipo de combustible. Por ejemplo, el diésel suele teñirse de rojo, mientras que la gasolina no se tiñe. Esto ayuda a evitar la mezcla accidental de diferentes tipos de combustible, que puede causar daños en el motor o incluso suponer un peligro para la seguridad.
También pueden añadirse tintes a los combustibles para facilitar la detección de fugas. A modo de ejemplo, se puede añadir un tinte al gas natural o al propano para que el color del gas que se escapa permita identificar con facilidad los puntos de fuga. Esto, a su vez, puede ayudar a evitar accidentes y a mejorar la seguridad.
Los tintes son un componente esencial de muchos tipos de combustible y sirven para diversos fines, desde para indicar el tipo de combustible hasta para mejorar la seguridad y facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. No obstante, conviene tener en cuenta que el uso de tintes en los combustibles está muy regulado en muchos países, y existen normas estrictas que rigen su utilización.
