Gasolina
La gasolina es un combustible líquido utilizado sobre todo como fuente de energía para los motores de combustión interna de los vehículos. Consiste en una mezcla de varios hidrocarburos, normalmente obtenidos del petróleo crudo a través del refinado. Por tanto, su composición puede variar en función del tipo de petróleo crudo y del proceso de refinado empleados.
La gasolina es una sustancia muy inflamable y debe manipularse con cuidado. Suele almacenarse en depósitos subterráneos de gasolineras y transportarse en camiones cisterna especializados.
El octanaje se utiliza para medir el rendimiento de la gasolina. Cuanto más alto es el octanaje, más resistente es la gasolina al «golpeteo», un fenómeno que se produce cuando la mezcla de combustible y aire prende antes de tiempo en el motor, lo que provoca una pérdida de energía y posibles daños en el motor. Los motores de alto rendimiento con frecuencia necesitan gasolina de alto octanaje para funcionar de forma eficiente.
A pesar de la creciente popularidad de los vehículos eléctricos e híbridos, la gasolina sigue siendo una fuente de energía crucial para el transporte y es probable que lo siga siendo en un futuro próximo. No obstante, se está trabajando en el desarrollo de combustibles y tecnologías alternativos para reducir el impacto medioambiental de los vehículos de gasolina.
Algunos aditivos de uso común que WRT utiliza para mejorar el rendimiento y la calidad de la gasolina son: