El gasoil es un término utilizado para hacer referencia a un tipo de fueloil que suele emplearse en motores diésel. También se conoce como «combustible diésel» o «fueloil destilado». El gasoil es un subproducto del proceso de refinado del petróleo crudo y suele ser un combustible de peso ligero a medio, menos denso que el fueloil pesado.

Las propiedades del gasoil lo convierten en un combustible ideal para los motores diésel. Posee una alta densidad energética, es decir, contiene mucha energía por unidad de volumen, lo que lo hace eficiente en el accionamiento de vehículos y maquinaria. También tiene un elevado índice de cetano, un parámetro que mide la capacidad del combustible de ignición y combustión eficiente en el motor. Gracias a esto, el gasoil es un combustible seguro y fiable para los motores diésel, ya que ofrece un buen rendimiento y baja emisiones.

Además de en el transporte, también se utiliza en otros sectores. A modo de ejemplo, suele emplearse en sistemas de calefacción y en procesos industriales que requieren una fuente calorífica fiable. Asimismo, se usa en la generación de electricidad, especialmente en áreas con acceso limitado al gas natural u otros combustibles.

Se trata de un combustible versátil e importante que desempeña un papel crítico en muchas industrias. Su alta densidad energética, sus propiedades de combustión eficiente y sus bajas emisiones lo convierten en una opción de combustible fiable y sostenible para diversas aplicaciones.

Algunos aditivos de uso común que WRT utiliza para mejorar el rendimiento y la calidad del gasoil y el diésel son: